jueves, 13 de agosto de 2009

Insectos y picaduras...

PICADURAS VERANIEGAS

Los insectos que más frecuentemente pican a los seres humanos son los mosquitos, que reciben diversos nombres según sus características y el lugar donde habitan. Estos pican para succionar sangre y linfa de la piel y su saliva ocasiona una reacción alérgica que puede ser molesta (prúrigo agudo). Sin embargo existe una amplia variedad de este tipo de insectos que puede trasmitir enfermedades infecciosas actuando como vectores (transportan el germen infeccioso sin enfermarse). Así ocurre en enfermedades como la malaria ,el dengue, la fiebre amarilla.

PICADURAS DE INSECTOS

Algunos insectos que pican fuertemente a los humanos son las pulgas, que se encuentran en lugares cerrados y sin aseo por algún tiempo. También causan alergias, hormigas y pulgones del pasto .Los piojos son insectos que viven exclusivamente en el ser humano y se transmiten de persona a persona, por contacto estrecho y malas condiciones y malas condiciones de aseo de los portadores y de las personas infectadas. Un grupo importante de artrópodos que no son insectos sino arácnidos, son los ácaros y garrapatas que trasmiten la sarna, la fiebre de las montañas rocosas y la enfermedad de lyme, recientemente descubierta y que se expande por todo el mundo.

Para prevenir las picaduras de insectos y arácnidos, debemos evitar su contacto con las personas, sobre todo con los niños. Los mosquitos entran durante el día a las habitaciones (también pican en el exterior en las tardes y noches en partes descubiertas del cuerpo) y se esconden en sitios oscuros: detrás de los cuadros o debajo de las mesas y camas. El uso de mosquiteros sobre la cuna, es una buena solución para lactantes.
En zonas húmedas con población de mosquitos, lo más indicado es usar repelentes e insecticidas antes de ocupar las habitaciones en que se va a dormir. Sin embargo, la forma más eficaz de atacar a estos insectos en zonas pobladas, es evitando su reproducción, para la que necesitan aguas detenidas en charcos o lagunas de pequeño tamaño. La eliminación de estos reservorios de agua y la fumigación con insecticidas en estas zonas, son medidas muy efectivas.

Las pulgas pican en zonas cubiertas de día, y en todo el cuerpo en la noche. Para prevenir su picada conviene asear las habitaciones que han estado en desuso, antes de usarlas, aplicando insecticidas y aireándolas.

Además de prevenir las picadas, si éstas se producen, se deben aplicar cremas que disminuyan las molestias y administrar antihistamínicos. Estos evitan o disminuyen los síntomas como el prurito y la inflamación originada por ellas. En algunos casos la intensidad de las molestias obliga al uso de corticoides por vía general (oral, por ejemplo) que deben ser indicados por los médicos.

Un tipo adicional de complicaciones que pueden originar las picadas de insectos son las infecciones bacterianas de la piel. Estas se producen por la contaminación de las heridas ocasionadas, tanto por la picada del insecto, como de los pequeños arañazos que se hace el niño al intentar aliviar el prurito. En estos casos, se deben asear las heridas y tratarlas con antibióticos en cremas o por vía general en los casos más graves. Estas complicaciones se pueden apreciar por un aumento de los signos inflamatorios, aparición de costras y líquido amarillentos o francamente pus, desde las heridas.
El tratamiento tardío o la falta absoluta de tratamiento puede originar, a su vez, complicaciones no infecciosas, producto de las reacciones inmunoalérgicas que son el resultante de la acción de los mecanismos defensivos del organismo sobre tejidos propios.


PICADURA DE ANIMALES MARINOS


Medusa o agua mala
Estos animales marinos viven en colonias y tienen tentáculos que se extienden a varios metros en la superficie del agua. Son habitantes de los mares con agua tibia, poco profundos y quietos, entre arrecifes y corales.
Los tentáculos, al entrar en contacto con la piel humana, se adhieren secretando un líquido venenoso que causa dolor con sensación de ardor quemante, erupción y ronchas en la piel. En lesiones severas, se puede presentar calambres, náuseas, vómito, problemas respiratorios y shock.
No utilizar agua dulce, ni frotar porque puede hacer estallar las bolsas donde se deposita el veneno.
Aplicar alcohol y volver a lavar con agua salada las áreas afectadas.

Raya, pez escorpión, erizo de mar
Las rayas son de agua dulce y salada, en su cola tienen uno o dos espolones en forma de sierras con una envoltura gelatinosa y bolsas venenosas, que sueltan las toxinas al penetrar el espolón en el hombre.
El erizo de mar tiene un caparazón espinoso.
El pez escorpión, llamado diablo de mar, en su aleta dorsal posee espinas fuertes.

La mayoría de estas picaduras ocurren al pisar accidentalmente sin tener una protección adecuada.
Las toxinas inoculadas producen cambios en los sistemas: cardiovascular, respiratorio, nervioso y urinario.

Provoca un dolor intenso, que se inicia pocos minutos después de la picadura, hasta hacerse insoportable, disminuyendo paulatinamente.

Produce una herida desgarrada y con bordes irregulares que sangra y se infecta con facilidad. La piel alrededor de la herida se decolora e inflama.

En algunos casos, la picadura puede ocasionar desmayos, náuseas, vómitos, calambres, convulsiones, dolor inginal o axilar.

Hay que irrigar, inmediata y completamente, la lesión con agua salada fría, con el fin de remover el veneno y limpiar la herida.

Es necesario sumergir la extremidad en agua caliente. El calor desactiva el veneno y reduce el dolor.

Si son fáciles de extraer retire las espinas o púas lo antes posible.

Traslade la víctima a un centro asistencial.


COMO EVITAR LAS PICADURAS

Tanto las abejas como las avispas pican sólo como defensa de ellas mismas o de sus nidos. La mayoría de las picaduras se producen entre los meses de mayo y septiembre, siendo julio y agosto los meses con mayor incidencia de picaduras, debido a las altas temperaturas que ponen en gran actividad a estos insectos.

Las abejas comunes son atraídas por la fragancia de las flores, los colores brillantes y la superficie de aguas tranquilas; teniendo esto presente, para evitar los accidentes, se debe procurar no usar ropa de colores vivos, ni perfumes muy fuertes durante la época de mayor actividad. Estos himenópteros se alimentan de zumos, savia, néctar y, en general, de líquidos azucarados; en estado larvario algunas avispas se alimentan de otros insectos, para lo cual la progenitora usa su veneno para paralizar a la futura fuente alimenticia de la larva. Al inocular el veneno la avispa conserva el aguijón, pudiendo así picar repetidas veces, cosa que no sucede con las abejas, pues su aguijón posee escotaduras laterales que, a modo de garfios, se anclan al tejido de la víctima, perdiéndola junto con parte del sistema digestivo, por lo que la abeja sólo podrá picar una vez y morirá.

En caso de picadura de avispas o abejas que no han sido vistas, se puede deducir que ha sido esta última por permanecer el aguijón anclado a la piel; hay que tener cuidado al retirarlo pues se puede involuntariamente, presionar el saco del veneno e inocular la totalidad de su contenido.

Cuando una avispa pica, libera una feromona que incita a otros miembros de la colonia a picar por lo que es aconsejable, en caso de picadura, alejarse lo más pronto posible del área del accidente para evitar un ataque masivo.

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